EL PENSAMIENTO Y EL CONOCIMIENTO
Es necesario intentar acercarnos lo más posible al origen del pensamiento en el hombre, a la formación de su pensamiento para intentar encontrar el nexo de conexión entre el conocimiento humano y el mundo exterior. ¿Cómo podemos explicar la concordancia entre el conocimiento humano y el mundo exterior? No soy partidario como ya he dicho que el mundo exterior tenga unas estructuras que son isomorfas a las estructuras de la mente humana, ni tampoco que el mundo real sea un producto de una razón universal absoluta que con sus principios organiza el mundo. Mas bien diremos que nuestro aparato cognoscitivo formado por los órganos de los sentidos y el cerebro, en su contacto permanente con el mundo exterior ha dado lugar a una serie de estructuras lógicas que son consecuencia de la interacción de ese aparato cognoscitivo con una realidad que le ha determinado, modelando y conformando esas estructuras.
Estas estructuras lógicas, que se basan en la misma estructura neurológica del pensamiento, dan lugar, como una interiorización de la acción que se da en el mundo y en el propio individuo, a las ideas, que podemos decir, guardan un paralelismo con el mundo exterior que se puede llegar a corresponder fidedignamente, tanto en la percepción que tenemos de él como en las acciones que se llevan a cabo en él.
Las proposiciones lógicas, ni son abstracciones de la experiencia de las cosas y de los hechos reales, como si las leyes lógicas estuviesen ya hechas, o existiesen por sí mismas independientemente del hombre, y subyacentes a ellas, esperando a que nuestra mente las induzca, ni tampoco surgen de nuestra mente que deduce de sus principios a priori todas las leyes de lo real. Mas bien, nuestra mente actúa desde unas estructuras neurológicas básicas sobre los contenidos que le llegan a través de su contacto permanente con lo real, por medio de los sentidos. Estas estructuras las conocemos y las podemos pensar desde el momento en que están llenas de algún contenido, y por la conciencia que tenemos de cómo actúan sobre nuestros propios pensamientos los concretizamos en constructos mentales que serán las operaciones lógicas.
Porque, veamos, si las ideas son construidas por el ser humano, ¿cómo explicamos su correspondencia con la realidad?
“Aristóteles (384-322 a.n.e.) fue un eminente filósofo de la Grecia antigua. Opuso serias objeciones al idealismo de Platón. Afirmó que el mundo material existía objetivamente y que la Naturaleza no dependía de idea alguna. Manifestó que todos los objetos de la Naturaleza estaban en constante movimiento y clasificó por primera vez los tipos de movimiento y clasificó por primera vez los tipos de movimiento, reduciéndolos a tres fundamentas: nacimiento, destrucción y cambio. Consideraba que el mundo era cognoscible; reconociendo, además, que la fuente de los conocimientos era la propia Naturaleza, la realidad material. Dividió todas las ciencias en tres grandes grupos: teóricas, prácticas y creadoras, incluyendo la filosofía entre las teóricas y viendo la misión de ésta en el estudio de las causas y principios primeros de todo lo existente. Aristóteles está considerado con derecho como el fundador de la Lógica, ciencia de las leyes y formas del pensamiento correcto.”
“La relación entre el pensar y el ser es el problema fundamental de la filosofía porque, según sea la respuesta que a eso se da, así se resolverán todos los demás problemas filosóficos: el de la unidad del mundo, el del carácter de las leyes de sus desarrollo, el de la esencia y las vías de conocimiento del mundo, etc.”
.... “La filosofía científica ha elaborado su método de conocimiento: la dialéctica materialista. Este método se distingue del de las ciencias concretas en que da la clave para comprender no sólo los dominios aislados de la realidad, sino todos los dominios, sin excepción, de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento, para comprender el mundo en su totalidad.”
“Descartes fue el fundador del racionalismo, tendencia de la teoría del conocimiento que consideraba la razón como la única fuente del saber genuino. El carácter limitado del racionalismo consistía en que separaba la razón del conocimiento sensorial. Pero en el siglo XVII el racionalismo era progresivo, pues afirmaba el triunfo de la razón sobre la fe y expresaba seguridad en la capacidad cognoscitiva del hombre, lo que tuvo gran valor en las condiciones de dominio de la religión y el idealismo.”
“El concepto de materia no sólo da una idea de las propiedades comunes del mundo objetivo como tal, sino que es también la más importante categoría del conocimiento. El reconocer la capacidad del hombre para conocer el mundo e indicar la fuente de nuestros conocimientos, constituye asimismo la base para resolver las cuestiones más importantes de la teoría del conocimiento del materialismo dialéctico.”
La teoría del conocimiento terminaba en muchos casos acudiendo a Dios para explicar esta correspondencia. Si queremos que la epistemología deje de ser metafísica y empiece a ser científica hemos de darla una base adecuada, científica.
Estábamos tratando del conocimiento humano. Si somos capaces de explicar y no sólo de justificar o describir el conocimiento humano actual podremos hacer el intento de explicar el conocimiento humano en épocas pasadas llegando a conseguir explicar las múltiples teorías recogidas por la historia de la filosofía. Y para explicar el conocimiento humano hemos de acudir al origen de éste, no al origen metafísico, ideal, sino al genético, a su génesis, a como se forma. Por ejemplo, estamos delante de una casa, y podemos hacer la siguiente reflexión:
la idea casa es una idea que existe en el mundo racional, y que el hombre la capta y cuando la capta, la recoge del mundo de las ideas como podría decir Platón, o la deduce de la propia necesidad de la razón que posee en ella misma la idea de casa, como podría decir Descartes, o que la construye al seguir la necesidad de la razón absoluta que actúa en la razón humana, como podría decir Hegel, y así es capaz de conceptualizar las casas y construir casas. O podemos decir, que hubo un día que el hombre puso una piedra horizontal encima de otras dos verticales, con esa construcción se protegía de la lluvia y el frío, y le dio el nombre casa, que más tarde perfeccionó el modelo pero mantuvo la representación, esa primera intuición que le llevó a poner tres piedras juntas para protegerse de los elementos meteorológicos, y de esa representación formó el concepto, llegando a construir así una idea, la idea de casa, que no es sino una construcción material para protegerse del frío y la lluvia. Pero estamos especulando, y para saberlo de verdad, tendríamos que coger a un hombre primitivo y esperar a que hiciese una casa y preguntarle, aunque lo más seguro es que no nos comprendiese.
¿Piaget retoma el metabolismo para explicar el conocimiento?
“El metabolismo es un proceso contradictorio de asimilación (de sustancias alimenticias del medio exterior y transformación de éstas en células y tejidos vivos del organismo) y desasimilación (descomposición, destrucción de este tejido vivo). Este proceso es inherente sólo a la albúmina viva, al organismo.”
En todo caso, iremos en ayuda de la antropología y comprobaremos cómo el antecedente del concepto casa fue un simple gruñido de los primeros seres propiamente humanos que empezaron a pensar, y que emitían el mismo gruñido cada vez que surgía ante su mirada el objeto casa, igual que un niño pequeño dice uh, uh, y más tarde aprende a decir "mama" cuando se le aparece su madre. Iremos a buscar ayuda a la antropología en capítulos posteriores, e intentaremos comprobar si podemos comparar el comportamiento de los hombres primitivos con el comportamiento de los primeros seres humanos en el planeta tierra. Por ahora nos conformaremos en saber cómo un niño comienza a pensar, cómo comienza a crear conceptos, como los generaliza, qué conciencia tiene de esa tarea que realiza, etc. Echa esta tarea, que por cierto no la tenemos que hacer nosotros pues la hizo hace unas décadas magistralmente Jean Piaget, haciendo así una de las mayores contribuciones a la ciencia del siglo apenas acabado, y a veces todavía no reconocida suficientemente. Estudiada esta tarea, intentaremos hacer lo mismo con los textos de los filósofos antiguos sometiéndoles a nuestras preguntas, por ver si con los textos que dejaron escritos nos las pueden contestar. Es decir, que acudiendo a lo que nos queda de los antiguos, poder intentar verificar sus modos de pensamiento por ver si tienen algo en común con nuestro pensamiento. Si da la casualidad, o no tanta casualidad, de que su pensamiento tiene profundas similitudes con el de los niños, entonces la tarea será preguntarnos a qué se debe.
Entendiendo la tarea que realizó Piaget en el ser humano individual, en los niños, y entendiendo cómo es capaz un ser humano de generar conceptos, estaremos luego en disposición de acudir a seres humanos individuales, de otras épocas para intentar encontrar los mecanismos mismos según los cuales el ser humano pensaba y creaba ideas y conceptos. Esa es la tarea que vamos a realizar en los próximos capítulos. No quiero que se me entienda mal, no vamos a hacer metafísica, no vamos a hacer metáforas ni simples analogías ideales, sino que vamos a estudiar el pensamiento de los filósofos, desde su forma de pensar, las estructuras lógicas, los mecanismos representativos, las capacidades de captar la realidad, para pasar a continuación a intentar vislumbrar la conciencia que tenían de su propia forma de pensar, de sus propias estructuras mentales, de sus propios modos de entender y pensar el mundo. No vamos a acudir a Platón para estudiar el Platonismo en general, y las ideas que plasmó en unos diálogos para ver si son más ciertas o no, si son más acordes a nuestros pensamientos o no, sino que vamos a acudir a los textos de Platón para investigar como pensaba Platón, un señor más o menos inteligente, para entender las estructuras que subyacen a su pensamiento, y encontrar diferencias en su caso a cómo pensamos nosotros, y estudiar esas diferencias y ver a qué pueden ser debidas. Quizás además al estudiar los problemas que plantea y las respuestas a esos problemas nos encontremos además de diferentes estructuras lógicas, diferentes contenidos, que pueden dar lugar a diversas teorías de cómo era la realidad social, psicológica, espiritual o incluso física de su tiempo, pero nuestra prioridad es estudiar la forma de pensar y no los contenidos. Es decir, que si Platón aludiese al frío que hacía en su época y a las nieves perpetuas que cubrían valles y montañas, concluiríamos que posiblemente vivió en una época glacial, y entonces encontraríamos un contenido diferente al que podemos concluir de nuestra época en la realidad física en la que vivimos. Si Platón no utilizase nunca la palabra "democracia" y hablase sólo de las costumbres de Ordás sociales y de como se alimentaban recolectando, sabríamos que nunca conoció lo que era una democracia y una sociedad asentada, concluyendo unos conocimientos sobre la realidad social de Platón y de sus contemporáneos. Pero nuestra prioridad, decía, va a ser primero, las estructuras lógicas, pero para entenderlo mejor hemos de estudiar un poco los trabajos de Piaget.
Volveremos luego a Platón, y constataremos si en su forma de pensar podemos vislumbrar unas determinadas estructuras de pensamiento, y si esas determinadas formas, que para él será entonces una realidad, tan real, como cuando los hombres no andaban erguidos todavía, o en vez de hablar emitían gritos, pues veremos si esas determinadas formas le determinan, valga la redundancia, a pensar de forma distinta a como lo hacemos nosotros, y si además esa forma de pensar origina unas ideas concretas, provenientes de la propia observación de su pensamiento, que pueden ser muy entendibles desde el sistema de referencia del pensamiento de Platón.
Para resumir, constatamos que según Piaget, (y sus estudios salvo alguna modificación y ampliación no han sido superados sustancialmente) el niño pequeño empieza actuando sobre lo real, mueve los brazos, mira, juega con las cosas, pero apenas piensa. Las acciones las ejecuta de un modo meramente sensorio-motriz, por imitación al ver a los adultos, por simple impulso de moverse o instinto de supervivencia, de moverse en el medio en el que está. Sólo más tarde empieza a interiorizar esas acciones, a simbolizar y formarse representaciones de las cosas y de sus movimientos en su mente. Así la acción va dejando paso al pensamiento. Y este proceso sigue teniendo lugar a lo largo de toda nuestra vida, cuando se entiende una situación no hay que actuarla, cuando uno maneja con su pensamiento lo que pasa a su alrededor no tiene que moverse, ni actuar, ni ponerse nervioso, ni revolverlo todo para saber qué va a pasar o para manejar la realidad de forma más causal y no casual. Y así, si un niño de pocos meses ve como su madre se va, se pone a llorar porque no sabe si va a volver, pero cuando ese niño crece, sabe que su madre va a la cocina y que volverá a no más tardar, entonces ya no llora y se siente tranquilo, porque ha interiorizado unas acciones que se dan en la realidad y maneja mejor esa realidad y no se siente compelido a actuar llorando, así de igual manera si con nuestro pensamiento más maduro manejamos la realidades exteriores y sociales no tenemos que actuarlas de modo exagerado, sino que desplegando nuestro pensamiento sabemos a qué atenernos y no actuamos de forma espontánea sino de forma causal sabiendo lo que podemos conseguir.
A partir de ahí el niño empieza a utilizar las capacidades operatorias de la mente y formar conceptos. Lo que al principio era un mero gruñido, una acción puramente motriz, con los músculos de la boca, empieza a ser un símbolo, que se refiere a algo concreto, una palabra que se diferencia de otras, como "mama" de llamada de atención o de expresión, que poco a poco se convertirá en un concepto, en una palabra que significará algo: una señora que cuida de mi, que me pertenece, que me da mucho amor y que si hago algo que no le gusta me da cachetes, pero no cualquier señora, sino algo muy concreto, esa persona, ese ser que se mueve y que veo todos los días. Luego esa representación muy concreta, dará lugar a conceptos más abstractos, y entonces "mama" será no sólo mi mama, un concepto muy concreto que alude sólo a un objeto o situación, sino que pasará a ser un concepto abstracto, es decir, toda señora que tiene hijos.
El pensamiento consiste, pues, en una serie de operaciones, que se han formado como una adaptación de una estructura a la realidad, es decir, que el sujeto humano poseedor de una estructura mental al utilizarla, esta se ha ido adaptando a la realidad o digamos que partiendo de una estructura, ésta se va desarrollando para adaptarse a la realidad, en el proceso de continua interacción de esa propia estructura activa, la mente, con la realidad. La acción del individuo sobre esa realidad exterior y la acción que se da en la realidad misma, que llegan a nuestra mente por la percepción, serán el modelo según el cual se forman las estructuras lógicas de nuestro pensamiento. No con un sentido metafísico de que la mente capta las leyes exteriores subyacentes en el mundo y las asimila, sino que nuestra mente en contacto directo con la realidad y sus objetos y sus acciones, desde el momento en que es una estructura activa, ha desarrollado una serie de operaciones como interiorización de las propias acciones del hombre tomadas de la realidad del actuar.
No estamos hablando tampoco de teorías evolucionistas del conocimiento, a las que en su momento nos referiremos. Las estructuras mentales, por ahora, luego habrá que discutirlo, las damos por unas estructuras hechas y disponibles para funcionar por sí mismas, activas, y que no necesitan de ninguna evolución pues genéticamente están ya en el individuo.
Para entender esto mejor me remito de nuevo a las investigaciones de Piaget sobre epistemología genética. El niño empieza actuando directamente sobre lo real, apenas piensa, y se dedica a actuar, a mover sus brazos, a mirar las cosas. Más tarde empieza a ser capaz de interiorizar sus acciones, a simbolizar los objetos y las acciones en imágenes mentales. La acción, con el desarrollo de sus capacidades mentales va dejando paso al pensamiento. Las acciones hasta entonces ejecutadas de una forma puramente sensorio-motriz se van interiorizando progresivamente y formándose representaciones de esas acciones en nuestra mente.
A partir de aquí se irán desarrollando las capacidades cognitivas y el niño será capaz de clasificar operatoriamente y por lo tanto empezar a formar conceptos. Primero se forman grupos atendiendo a similitudes espaciales, pero que no se pueden llamar conceptos, que remiten a los objetos mismos, sin existir interiorización de ellos. Luego surgen las imágenes, que constituyen la primera forma de representación, y que permiten representar los objetos ausentes sentando las bases para el comienzo del pensamiento.
Es pues necesario distinguir dos cosas, la génesis del pensamiento en abstracto, que nos remitiremos a la hipótesis del primer gruñido, y la formación del pensamiento a través de la interiorización de las acciones en interacción con las estructuras mentales que disponía el hombre primitivo. Esto por un lado. Es decir, aquí estamos analizando linealmente, cuantitativamente, el conocimiento, en el sentido de que las ideas han sido construidas como un producto cultural desde los principios de la humanidad, desde las más fáciles, como mesa, hasta las más complejas, y que nacieron de observaciones posteriores, como isla, o democracia, o historia. Y por otro lado tendremos que explicar qué mecanismos internos, biológicos o psicológicos han hecho que los primitivos pudiesen empezar a pensar, mejor dicho, interiorizar esas primeras acciones, por ejemplo, gruñir al ver la cueva, o a una presa, y poder simbolizar esas primeras acciones y pensamientos en palabras, y más tarde poder formar conceptos, primero concretos y luego abstractos, aunque primero tendremos que describir y aportar datos que confirmen que la historia del pensamiento es así, y no según otras teorías del conocimiento más idealistas, que han tomado las ideas como un producto exterior, instancias demiúrgicas o realidades metafísicas y no una construcción cultural humana. Esta última tarea es más cualitativa, fijándonos más en la forma del pensamiento, en sus estructuras, y es en la que realmente nos vamos a centrar nosotros.
“El conocimiento , en general, se enseña para ser comprendido, para comunicarse a otros, para descubrirse o reconstruirse; así, se reflexiona sobre lo ya conocido, se piensa acerca de lo dado y difícilmente se promueve la apertura del razonamiento en torno a lo desconocido.”
“El conocimiento de lo validado y el estudio de estructuras cerradas y cristalizadas confiere muchas veces seguridad al maestro, quien busca disipar sus dudas y encontrar certezas que el permitan mostrar a sus alumnos un contenido con firmeza e invulnerabilidad.”
“la formación docente permanece atrapada en la lógica de la resolución técnica, lo cual pone énfasis en los problemas de mejoramiento y eficiencia y el de la demanda que exige preparar profesionales que respondan a los requerimientos de su trabajo, en lugar de centrarse en el conocimiento de la realidad educativa.”
“ Esta relación que el maestro establece con el saber es contradictoria, puesto que la posesión de un saber le confiere autoridad frente a los alumnos, pero por el otro lado tiene que comunicar un contenido no producido por él. Contenido que no cuestiona ni problematiza.
Este vínculo docente-conocimiento se relaciona con el papel asignado al maestro, tanto social como institucionalmente, el cual se sostiene centralmente en la transmisión de conocimientos, valores y actitudes.”
“Los cursos que se ofrecen a los profesores muestran este doble carácter [la dicotomía entre los aspectos disciplinarios y los elementos pedagógico-didácticos: por un lado se brindan cursos de actualización tendientes a reforzar los contenidos de un área de conocimiento y, por otra parte, se programan actividades de tipo pedagógico y didáctico que los capacite en el manejo de métodos y técnicas de enseñanza. De esta manera, se entiende el contenido y el método como dos cuestiones separadas, cuando en realidad son partes de un mismo proceso.”
“En estos cursos no se enseña a pensar sobre el conocimiento, a utilizar categorías que posibiliten su apropiación, reelaboración y reconstrucción, sino que en ellos predomina la idea de asimilación y la comprensión y la organización de contenidos dados, con fines de transmisión. Se promueve escasamente una actitud de interrogación frente a la realidad que permita conocerla, problematizarla y descubrir las relaciones complejas que se dan y se construyen permanentemente en un devenir histórico. Más bien, se encasilla al profesor dentro de los parámetros cerrados de ciertas teorías, para ajustarse a ella, legitimarlas y comprobar sus conceptos en la realidad.”
“El curriculum es el proyecto institucional a través del cual se determinan los conocimiento impartidos en la escuela y las formas de conocer, se signan las relaciones entre los sujetos y la vinculación entre éstos y el contenido escolar. Asimismo, señala una concepción de la realidad y las maneras como los sujetos se relacionan con ella. En este sentido, a través del curriculum se enseña a leer la realidad de una determinada manera de contener éste una cierta selección de contenidos, proponer métodos de enseñanza, escoger actividades de aprendizaje, marcar tiempos y criterios de evaluación, calendarizar y periodizar los tiempos escolares, signar los espacios de relación, señalar criterios para escoger al personal docente y poner en ejecución lineamientos, normas y propósitos institucionales.”
El curriculum contiene una concepción del mundo, qué y cómo debe enseñarse.
“el énfasis curricular recae en el empleo de la lectura y la escritura –aunque especialmente de la lectura- para acceder al conocimiento acumulado que se considera la función a transmitir por la escolarización.”
“si las técnicas para transformar el pensamiento y el conocimiento no dependen de haber aprendido a leer y a escribir, su despliegue y su desarrollo se hacen más eficaces mediante su participación en estas formas, más reflexivas, de empleo del lenguaje. Una vez se han desarrollado en la escritura, estas mismas técnicas se encuentran a disposición del discurso oral con más facilidad: uno se hace capaz de «hablar un lenguaje escrito», al menos en situaciones donde es adecuado un monólogo prolongado.”
El autor reconoce la importancia del aprendizaje por descubrimiento y considera que “los estudiantes adquieren grandes cuerpos de conocimiento principalmente a través del aprendizaje por recepción significativo, el cual se facilita mediante una enseñanza explicativa y materiales de instrucción apropiadamente diseñadas.”
Los grandes cuerpos de conocimientos son insuficientes si no se enseña a pensar, que es una de las responsabilidades que corresponden a la escuela. Además ¿cómo puede saberse que un material de instrucción es apropiadamente diseñado? Lo significativo de un material está en función de los referentes con que un sujeto cuenta no del material en sí o por sí.
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